IGLESIA Y FAMILIAS SANAS !
Por: Ma. Mercedes de Martínez (Licenciada)
y
Carlos H. Martínez R. (Psicólogo)
No afirmación y lógica del mundo (1)
educadores, fijando su atención en otras personas, cosas y situaciones, creando fácilmente apegos y desapegos que los desgastan sin satisfacer su necesidad profunda de afirmación.
Las implicaciones de esta debilidad afectiva se reflejan en los ambientes específicos de quienes la viven. En el caso de las vocaciones religiosas, dicha debilidad puede ser uno de los factores que inciden en la deserción de jóvenes y personas consagradas.
Ya el Papa ha dejado conocer su preocupación por la crisis vocacional, la “hemorragia” de abandonos de la vida consagrada que está padeciendo la Iglesia.
El Papa ha hecho referencia a un aspecto que se relaciona con la vulnerabilidad de los jóvenes y que sintoniza perfectamente con la fragilidad afectiva que hemos descrito anteriormente.
Es la influencia social por la cual muchos jóvenes son atraídos a la búsqueda del éxito a cualquier precio y a obtener dinero y placer de forma fácil.
Corresponde a una circunstancia que han vivido millones de jóvenes en sucesivas generaciones debido a razones de índole antropológica, cultural, psicológica. Sin embargo, es conveniente considerar particularmente los hallazgos del Dr. Baars y la Dra. Terruwe como probables factores que inciden en la
respuesta favorable que muchos jóvenes dan a esas propuestas mundanas, porque esos hallazgos acerca de la falta de afirmación pueden dar luces acerca de las formas de intervención en el manejo de situaciones de cambios de rumbo, crisis y confusión en la vida de jóvenes seminaristas, sacerdotes y laicos.
El Papa afirma que muchos jóvenes son víctimas de esta lógica mundana, es decir, son vulnerables a la influencia mediática que los asedia y los atrapa en esquemas, a veces frenéticos, de contínua búsqueda de placer y satisfacción, generando con frecuencia apegos, adicciones, y estilos de vida vertiginosos y fugaces.
Sería muy conveniente conocer el nivel de afirmación de los jóvenes conforme a la descripción detallada que hacen los Doctores Baars y Terruwe, e identificar en qué medida incide en la crisis vocacional que conduce a frecuentes deserciones en la Iglesia.