LAICOS Y GRUPOS CATÓLICOS (10)
Por: Ma. Mercedes Beltrán (Licenciada)
y
Carlos H. Martínez R. (Psicólogo)
ORDEN Y FORMACIÓN
"10. Pero ya que la formación para el apostolado no puede consistir en la mera instrucción teórica, aprendan poco a poco y con prudencia desde el principio de su formación, a verlo, juzgarlo y a hacerlo todo a la luz de la fe, a formarse y perfeccionarse a sí mismos por la acción con los otros y a entrar así en el servicio laborioso de la Iglesia."
Esta orientación indica claramente la necesidad de los laicos de ir más allá de la oferta formativa disponible. Se necesita una verdadera actitud proactiva de auto formación bajo el discernimiento constante de la obediencia a la Iglesia y a la inspiración del Espíritu Santo.
La auto formación ha de sustentarse en las directrices de la Tradición, el Magisterio y la sana Doctrina de la Iglesia. No es conveniente picar aquí y allá de manera aleatoria buscando lo que más llama la atención, lo que más gusta o lo que más genera controversia.
La interacción con otros supone una actitud pedagógica de escucha, discernimiento, colaboración y renuncia para crear los espacios suficientes de unión en medio de la diferencia de criterios y estilos de trabajo dentro de los grupos.
Aun cuando la actitud adecuada es necesaria, esto genera frecuentemente sufrimiento y causa turbulencia en las colectividades, porque no todas las personas se encuentran en el mismo nivel de comprensión, desarrollo y madurez espiritual y psicológica.
Quienes se encuentran en niveles superiores de madurez, están llamados a acompañar a las personas necesitadas de modelos, guías y pautas que les ayuden a avanzar en los procesos formativos.
En ocasiones esto requerirá asumir actitudes claras, firmes, tal vez radicales, y en ocasiones actitudes de mucha sensibilidad, comprensión, paciencia y espera.