La vida te da sorpresas (1)
Paola es una joven de 24 años, quien tuvo un noviazgo de tres años con Christian, un joven compañero de universidad.
Se conocían bastante bien y compartieron mucho tiempo juntos durante su permanencia en la universidad.
Paola se admiraba de la caballerosidad de su novio. Nunca le dio besos apasionados o tuvo con ella caricias sensuales. Su respeto era total hacia ella.
Christian le expresaba su afecto a través de detalles que la enamoraban cada vez más: Tarjetas delicadas con frases tiernas y pétalos frescos de rosas rojas, rosadas o blancas; invitaciones a presentaciones de ballet y a exposiciones de arte contemporáneo.
Cuando se casaron continuaron llevando una vida parecida a la del noviazgo. A medida que pasaban los meses, Paola buscaba sexualmente a su esposo y como pensó que era muy tímido para insinuarse a ella, decidió conquistarlo y poseerlo
lo más pronto posible. Christian pasaba mucho tiempo fuera de casa debido a su trabajo y se disculpó con Paola por no haber podido responder a sus requerimientos conyugales en razón de frecuentes salidas nocturnas por motivos de trabajo.
Un dia, Paola salió a tomar algo acompañada de una amiga de toda la vida. Entraron a un bar muy conocido y ocuparon una mesa lateral.
De repente, Paola vio a Christian sentado en la barra del bar acompañado de un hombre, y, para su sorpresa, vio que se estaban besando muy sensualmente.