IGLESIA Y FAMILIAS SANAS !
Por: Ma. Mercedes de Martínez (Licenciada)
y
Carlos H. Martínez R. (Psicólogo)
3. El ambiente laboral y las rupturas matrimoniales (1)
3. El intenso ritmo de trabajo cuando ambos padres son trabajadores, incluyendo frecuentes desplazamientos geográficos y el aumento de rupturas matrimoniales.
Estas realidades interfieren en la satisfacción de la necesidad de vivir en un ambiente familiar estable, fortalecer los lazos afectivos y favorecer un ambiente de seguridad emocional.
Son fuente de ansiedad, miedo, inseguridad, vulnerabilidad, frustración y pérdidas afectivas entre otras consecuencias.
Particularmente la ruptura de matrimonios produce profundas heridas y altera sustancialmente la estructura emocional de los miembros de la familia, aunque aparentemente se vivan procesos "civilizados" de ruptura.
Quedan heridas y vacíos con implicaciones profundas y a veces inesperadas. Muchos de estos efectos se manifiestan en la vida adulta de los hijos y por supuesto inciden con el tiempo en la vida de las personas consagradas o que están en proceso de formación religiosa.
En consonancia con la existencia de estas realidades, el Papa ha denunciado que la cultura actual introduce la necesidad de tener siempre unas "puertas laterales" abiertas a otras posibilidades, alimenta el consumismo y olvida la belleza de la vida sencilla y austera, provocando muchas veces un gran vacío existencial.
Es decir, se unen todas las condiciones opuestas a la decisión de asumir, cultivar y mantener compromisos auténticos y duraderos, de optar por una fidelidad vocacional, matrimonial, familiar.
La ignorancia, la vulnerabilidad y la fragilidad personal son el caldo de cultivo para la intrusión de estas propuestas atractivas en el ambiente familiar y vocacional.