IGLESIA Y FAMILIAS SANAS !
Por: Ma. Mercedes de Martínez (Licenciada)
y
Carlos H. Martínez R. (Psicólogo)
6. Racionalismo, autoritarismo, antropocentrismo (1)
6. Una actitud suspicaz, sospechosa y temerosa hacia la vida emocional, prefiriendo el manejo racional y volitivo de muchas situaciones, confirmando una influencia fuerte de una relación de autoritarismo/obediencia en el establecimiento del orden y la sobreestimación de los propios esfuerzos del hombre en su propia salvación.
De acuerdo con la descripción de Baars/Terruwe, en aquella época estos aspectos estaban presentes en ambientes académicos y formativos en el ámbito religioso y probablemente algunos de ellos incidían también en el ámbito familiar.
Actualmente se ha producido un cambio en la forma y contenido de varios de estos aspectos, mientras que posiblemente otros continúen influyendo en diferente medida en la estructuración y desarrollo de currículos, métodos y procesos formativos de sacerdotes, seminaristas y religiosos.
En las familias parece haber ido ocurriendo un vuelco en el sentido de pasar de una relación autoritarismo/obediencia a un respeto exagerado por las libertades y un culto al libre albedrío y la autodeterminación. Vendría siendo una especie de respuesta rechazo a unos excesos vividos en la generación anterior, además de la incorporación de conceptos globalizados de discutible calidad moral y al mismo tiempo de aceptación progresiva.
Ambos estilos de relación pueden acarrear consecuencias a largo plazo y pueden marcar emocionalmente a muchas personas de una manera insospechada.
También constituyen la base de situaciones de vulnerabilidad en crisis vocacionales y familiares.
Cada instancia eclesiástica, educativa y familiar, está llamada a evaluar sus criterios y contenidos en relación con los factores de riesgo identificados en la investigación Baars/Terruwe que pueden desencadenar crisis.
Recientemente el Papa ha puntualizado el hecho de que dentro de la vida consagrada existen a veces situaciones de antitestimonio que hacen difícil permanecer en la fidelidad al llamado y a la vocación.