IGLESIA Y FAMILIAS SANAS !
Por: Ma. Mercedes de Martínez (Licenciada)
y
Carlos H. Martínez R. (Psicólogo)
6. Racionalismo, autoritarismo, antropocentrismo (2)
Entre las situaciones que dificultan la permanencia en la fidelidad al ministerio sacerdotal (y por supuesto, extensibles a la fidelidad matrimonial y familiar) el Papa mencionó las siguientes: la rutina, el cansancio, las divisiones internas, la búsqueda de poder.
En cuanto al ministerio sacerdotal en particular, mencionó como situaciones de antitestimonio: una manera mundana de gobernar los institutos, un servicio a la autoridad que a veces se convierte en autoritarismo y a veces es un "dejar hacer".
Esto coincide plenamente con los hallazgos de Baars/Terruwe y confirma la necesidad de identificar los puntos débiles o riesgosos del proceso formativo de sacerdotes y personas consagradas.
La pasividad o negligencia en la identificación y eliminación de estos factores se traduce en malos ejemplos de vida consagrada, inconsistencias, tensiones, distorsión del sentido de servicio y entrega a la comunidad, afianzamiento de aspectos personales inadecuados tales como egoísmo, soberbia, apegos, posibles errores en el manejo pastoral de la comunidad, posible riesgo de distorsiones doctrinales, etc.
La responsabilidad de los formadores de pastores del pueblo de Dios es delicadísima, al igual que la responsabilidad de los padres de familia en el desempeño de sus funciones como formadores en el hogar.
Los excesos y carencias en que incurran algunos sacerdotes y religiosos causan gran daño a la comunidad eclesial. De la misma manera, los errores formativos de los padres de familia causan un daño profundo a los hijos y al ambiente cercano, porque las alteraciones negativas del comportamiento afectan a muchas personas más allá de los límites del hogar y con una duración bastante prolongada, que en ocasiones abarca la vida entera de los hijos.
Tanto en la familia como en la Iglesia puede aplicarse la recomendación del Papa, quien ha